Que estúpida fui. Demasiado gilipollas , demasiado buena , demasiado ciega ante la realidad. No quise abrir los ojos y escuché todo lo que tú me decías , con atención, creyendo todas y cada una de tus palabras , siendo todas más que falsos testimonios. Y después de esto , yo me sentí idiota. Una voz en mi cabeza no paraba de gritarme lo tonta que fui , lo tonta que soy. Que yo sé que no me quieres , que no te importo ni lo más mínimo. Sería mejor irme por mi camino , marcharme , ¿no crees? Lo sé , que cobarde... Pero huir de tus mentiras me parece una buena opción para sacarte de mi cabeza.
¿Quién cojones te crees que eres?
NADIE ME ROMPE EL CORAZÓN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario