Flag Counter.

domingo, 1 de abril de 2012

"Buenos días, princesa."

Hacía días que no se hablaban, y mil cosas pasaban por su mente, recuerdos, errores, palabras.
-¿Estás enfadada?
+No, solo tengo sueño y tus amigas no se han portado nada bien. ¿Sabes? Yo intenté ir, escaparme de casa, pero mi pillaron, y por ti estoy metida en un marrón, han vuelto a castigarme.
-Lo siento, ¿vale? No era mi culpa, yo no he dicho nada, lo sabes.
+Mira, me voy a dormir, estoy cansada.
-Te quiero...
Y ni una maldita respuesta. Aquello que es un simple hecho, pero me ha dejó noches sin dormir, pensando en que yo ya no le importaba, como muchas otras veces ha pasado. "Quien te quiere, no te hace daño." Y una puta mierda. La amo. Y yo también le he hecho daño, quizá no tanto como ella a mí, pero lo he hecho, tampoco queriendo, pero está ahí. Y sin más, nuestro día llegó, otro maldito veintiséis, ¿de verdad iba a pasarlo sin ella? Me levanté de la cama, intentando olvidarme de todo, hoy era un día normal, ¿no? Uno más del puto calendario. Y horas después, no podía creerlo. Su ventana abierta en el chat, y un saludo, días y días después de todo aquello. "Buenos días, princesa, felicidades, ¿recuerdas? Hoy es 26, nuestro 26. Te quiero mucho, ya lo sabes."
Increíble, ¿de veras le importaba? Y sin poder evitarlo, una sonrisa se dibujó en mi cara.
Tú, tú siempre has dado la vuelta por mí, siempre me has demostrado que te importaba, siempre me has hecho sentir especial, yo sé que no soy una más.
Te amo, como no puedes hacerte una idea. Mi vida entera...

No hay comentarios:

Publicar un comentario